El proceso de aprendizaje autónomo se fortalece significativamente en
los ambientes de formación a distancia. La experiencia en docencia presencial y
virtual me ha permitido descubrir el grado de importancia que tiene la red en
la construcción de significados. Si bien los estudiantes de la modalidad
presencial interactúan con el medio y enlazan el conocimiento que este les
proporciona, la interacción entre estudiantes de ambientes virtuales se ve
particularmente favorecida por la estructura interconectada de la red digital. Aquí,
los postulados conexionistas, constructivistas y conectivistas confluyen en
armonía para generar el conocimiento.
El aprendizaje de lenguas extranjeras requiere que los estudiantes
utilicen procesos de asociación en contextos multiculturales. Sus redes
neuronales deben recibir estímulos constantemente con el fin de asociar el
conocimiento de su lengua materna con el que están recibiendo en lengua
extranjera. Para ello, la primera C de este trío involucra la “red neuronal” de
la cual se dispone gracias a Internet. Esta conexión ayuda a que, sin estar en
Colombia físicamente, un australiano pueda “vivir” aquí virtualmente. Varios
ejercicios implementados en el programa de Lenguas Modernas de la Universidad EAN incluyen la creación de avatares en ambientes de realidad virtual como Second Life[1],
en los cuales no solo reciben conocimiento de sus compañeros y nuevos “amigos
virtuales”, sino que el entorno real y el “nuevo” virtual se encuentran para
generar una segunda vida en la que el aprendizaje de idiomas se favorece en
gran medida. El estudiante ya no habita en un solo sitio sino en varios.
En este nuevo entorno de aprendizaje,
los estudiantes indiscutiblemente construyen el conocimiento (segunda C de esta
relación triangular) partiendo de sus experiencias previas. Su proceso de
aprendizaje es, entonces, “el resultado de una constante construcción de nuevos
conocimientos con la consiguiente reestructuración de los previos” (Centro Virtual
Cervantes, 1997-2016, párr. 1). Lo anterior se fortalece en el ambiente virtual
de aprendizaje en tanto la riqueza del conocimiento que alberga la red
multiplica las experiencias de cada uno y, asimismo, la oportunidad de generar otras.
Tanto el aprendizaje de lenguas
como el de traducción me han permitido evidenciar la presencia del enfoque constructivista.
Por un lado, cada vez que un estudiante que vive o ha vivido en el extranjero
comparte su conocimiento cultural con aquel que está aprendiendo una lengua
extranjera en Colombia y que no ha tenido la experiencia internacional, se
conjugan las vivencias y se genera el aprendizaje. Esto, sin lugar a dudas, se
ve favorecido cuando la virtualidad facilita la interacción. Por su parte, la
experiencia en traducción con la que llegan los estudiantes a las unidades de
estudio de profundización constituye la materia prima para desarrollar
competencias traductológicas. El estímulo que reciben del entorno, manifestado
en foros, chats, blogs, revistas, videos y demás medios digitales disponibles
en la red, también les ayuda a construir el conocimiento.
Ahora bien, como egresado del programa de Lenguas Modernas de la
Universidad EAN y, ahora, como docente del mismo, es fácil percibir la
velocidad a la que cambia el perfil de los estudiantes; el proceso de formación
que tuve hace más de seis años ya no aplica, de cierto modo, más aun teniendo
presente el modelo de formación a distancia. En esto radica la importancia que
enmarca la tercera C, el conectivismo, dentro del proceso de aprendizaje.
Lograr que mis estudiantes de traducción radicados en diferentes regiones de
Colombia y del mundo (Francia, Haití, Estados Unidos y Holanda, entre otros)
desarrollen las competencias deseadas invita, naturalmente, a un proceso de
aprendizaje mediante el cual se funda su conocimiento y se generen “las conexiones que
nos permiten aprender más” (Siemens, 2004, p. 5).
El proceso de aprendizaje colaborativo en la disciplina de traducción,
apoyado en la NTC 5808 de ICONTEC (2010) creada para estandarizar la prestación
de servicios de traducción en Colombia, da fe de las ventajas que
proporciona a los estudiantes la conectividad que facilita la era digital. Uno
de los ejercicios que trabajo en los últimos niveles de traducción consiste en
grabar un video en el que se muestre un simulacro de interpretación consecutiva
(ejercicio oral en el cual el intérprete desarrolla su tarea de traducción
luego de determinadas pausas del orador) y uno de interpretación simultánea
(ejercicio oral en el cual el intérprete desarrolla su tarea de traducción al
mismo tiempo que el orador da su discurso). Para generar entregables satisfactorios,
los estudiantes se ven en la necesidad de buscar en la red varias conferencias,
ponencias y eventos culturales en los que encuentren referencias directas a
procesos de interpretación. Una vez hallan estos insumos, los analizan y emulan
técnicas de traducción, las adaptan a sus necesidades, crean otras y llevan a
buen término su ejercicio práctico. La tercera C (de conectivismo) representa
un elemento clave en el desarrollo de su tarea como traductores: aprenden en la
red y generan conocimiento.
En estos ejercicios los estudiantes aprenden a “saber hacer” en entornos
particulares (actuación profesional en contextos multiculturales) desde los
aportes de su medio y desde el conocimiento que alberga la red. Usted, que
habla más de un idioma, ¿de qué otra forma percibe las tres C en estos procesos?
¿Qué actividades de su labor tutorial incluyen el enfoque de estas tres C? Construyamos
juntos el conocimiento; será un placer leer su aporte.
***
Referencias
Centro Virtual Cervantes
(1997-2016). Constructivismo. Disponible en http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/constructivismo.htm
ICONTEC (2010). Norma Técnica Colombiana 5808. Bogotá: ICONTEC
Siemens, G. (2004). Conectivismo: una teoría de aprendizaje para
la era digital. Disponible en https://docs.google.com/document/d/1ZkuAzd-x1l9lDgcC1E_XSmPTOk6Gu1K2SEvXtduG3gc/edit
En mi rol actual, como docente en metodología virtual, y teniendo a cargo asuntos relacionados con las Finanzas, evidenciar su propuesta se hace a través del trabajo colaborativo que se realiza en cada una de las unidades de estudio, en tanto en ellas se establecen vínculos no sólo con la síntesis y el análisis de los efectos de una decisión sobre una estructura financiera, sino que esas decisiones no son responsabilidad exclusiva de "alguien" en particular sino de un grupo de líderes (en este caso los estudiantes), quienes han de discutir cada una de sus posturas para tomar la mejor decisión y asumir los efectos que esta tiene. Eso lleva al "equipo "a ir más allá de sus individuales experiencias y a reconocer al otro con sus experiencias y construcciones.
ResponderEliminarMaría Elsy
Elsy, es verdad que los profesos de formación se favorecen cuando el estudiante descubre, a partir de las buenas prácticas académicas, que el ejercicio colaborativo constituye una herramienta clave en el desarrollo profesional. Muchas veces se quejan de la falta de compromiso de algunos, pero es parte de lo que vemos a diario en nuestros lugares de trabajo. Que lo hagan desde ya en la academia (trabajar en estrategias de equipo), con seguridad garantiza que lo analicen en su autoevaluación y tomen cartas en el asunto para desempeñar un mejor papel en “la vida laboral real”.
EliminarDaniel Márquez