domingo, 21 de agosto de 2016

Las tres C del aprendizaje autónomo

El proceso de aprendizaje autónomo se fortalece significativamente en los ambientes de formación a distancia. La experiencia en docencia presencial y virtual me ha permitido descubrir el grado de importancia que tiene la red en la construcción de significados. Si bien los estudiantes de la modalidad presencial interactúan con el medio y enlazan el conocimiento que este les proporciona, la interacción entre estudiantes de ambientes virtuales se ve particularmente favorecida por la estructura interconectada de la red digital. Aquí, los postulados conexionistas, constructivistas y conectivistas confluyen en armonía para generar el conocimiento.

El aprendizaje de lenguas extranjeras requiere que los estudiantes utilicen procesos de asociación en contextos multiculturales. Sus redes neuronales deben recibir estímulos constantemente con el fin de asociar el conocimiento de su lengua materna con el que están recibiendo en lengua extranjera. Para ello, la primera C de este trío involucra la “red neuronal” de la cual se dispone gracias a Internet. Esta conexión ayuda a que, sin estar en Colombia físicamente, un australiano pueda “vivir” aquí virtualmente. Varios ejercicios implementados en el programa de Lenguas Modernas de la Universidad EAN incluyen la creación de avatares en ambientes de realidad virtual como Second Life[1], en los cuales no solo reciben conocimiento de sus compañeros y nuevos “amigos virtuales”, sino que el entorno real y el “nuevo” virtual se encuentran para generar una segunda vida en la que el aprendizaje de idiomas se favorece en gran medida. El estudiante ya no habita en un solo sitio sino en varios.

En este nuevo entorno de aprendizaje, los estudiantes indiscutiblemente construyen el conocimiento (segunda C de esta relación triangular) partiendo de sus experiencias previas. Su proceso de aprendizaje es, entonces, “el resultado de una constante construcción de nuevos conocimientos con la consiguiente reestructuración de los previos” (Centro Virtual Cervantes, 1997-2016, párr. 1). Lo anterior se fortalece en el ambiente virtual de aprendizaje en tanto la riqueza del conocimiento que alberga la red multiplica las experiencias de cada uno y, asimismo, la oportunidad de generar otras.

Tanto el aprendizaje de lenguas como el de traducción me han permitido evidenciar la presencia del enfoque constructivista. Por un lado, cada vez que un estudiante que vive o ha vivido en el extranjero comparte su conocimiento cultural con aquel que está aprendiendo una lengua extranjera en Colombia y que no ha tenido la experiencia internacional, se conjugan las vivencias y se genera el aprendizaje. Esto, sin lugar a dudas, se ve favorecido cuando la virtualidad facilita la interacción. Por su parte, la experiencia en traducción con la que llegan los estudiantes a las unidades de estudio de profundización constituye la materia prima para desarrollar competencias traductológicas. El estímulo que reciben del entorno, manifestado en foros, chats, blogs, revistas, videos y demás medios digitales disponibles en la red, también les ayuda a construir el conocimiento.  

Ahora bien, como egresado del programa de Lenguas Modernas de la Universidad EAN y, ahora, como docente del mismo, es fácil percibir la velocidad a la que cambia el perfil de los estudiantes; el proceso de formación que tuve hace más de seis años ya no aplica, de cierto modo, más aun teniendo presente el modelo de formación a distancia. En esto radica la importancia que enmarca la tercera C, el conectivismo, dentro del proceso de aprendizaje. Lograr que mis estudiantes de traducción radicados en diferentes regiones de Colombia y del mundo (Francia, Haití, Estados Unidos y Holanda, entre otros) desarrollen las competencias deseadas invita, naturalmente, a un proceso de aprendizaje mediante el cual se funda su  conocimiento y se generen “las conexiones que nos permiten aprender más” (Siemens, 2004, p. 5).

El proceso de aprendizaje colaborativo en la disciplina de traducción, apoyado en la NTC 5808 de ICONTEC (2010) creada para estandarizar la prestación de servicios de traducción en Colombia, da fe de las ventajas que proporciona a los estudiantes la conectividad que facilita la era digital. Uno de los ejercicios que trabajo en los últimos niveles de traducción consiste en grabar un video en el que se muestre un simulacro de interpretación consecutiva (ejercicio oral en el cual el intérprete desarrolla su tarea de traducción luego de determinadas pausas del orador) y uno de interpretación simultánea (ejercicio oral en el cual el intérprete desarrolla su tarea de traducción al mismo tiempo que el orador da su discurso). Para generar entregables satisfactorios, los estudiantes se ven en la necesidad de buscar en la red varias conferencias, ponencias y eventos culturales en los que encuentren referencias directas a procesos de interpretación. Una vez hallan estos insumos, los analizan y emulan técnicas de traducción, las adaptan a sus necesidades, crean otras y llevan a buen término su ejercicio práctico. La tercera C (de conectivismo) representa un elemento clave en el desarrollo de su tarea como traductores: aprenden en la red y generan conocimiento.

En estos ejercicios los estudiantes aprenden a “saber hacer” en entornos particulares (actuación profesional en contextos multiculturales) desde los aportes de su medio y desde el conocimiento que alberga la red. Usted, que habla más de un idioma, ¿de qué otra forma percibe las tres C en estos procesos? ¿Qué actividades de su labor tutorial incluyen el enfoque de estas tres C? Construyamos juntos el conocimiento; será un placer leer su aporte.  

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Referencias

Centro Virtual Cervantes (1997-2016). Constructivismo. Disponible en http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/constructivismo.htm

ICONTEC (2010). Norma Técnica Colombiana 5808. Bogotá: ICONTEC

Siemens, G. (2004). Conectivismo: una teoría de aprendizaje para la era digital. Disponible en https://docs.google.com/document/d/1ZkuAzd-x1l9lDgcC1E_XSmPTOk6Gu1K2SEvXtduG3gc/edit




[1] Para más información consulte www.secondlife.com

2 comentarios:

  1. En mi rol actual, como docente en metodología virtual, y teniendo a cargo asuntos relacionados con las Finanzas, evidenciar su propuesta se hace a través del trabajo colaborativo que se realiza en cada una de las unidades de estudio, en tanto en ellas se establecen vínculos no sólo con la síntesis y el análisis de los efectos de una decisión sobre una estructura financiera, sino que esas decisiones no son responsabilidad exclusiva de "alguien" en particular sino de un grupo de líderes (en este caso los estudiantes), quienes han de discutir cada una de sus posturas para tomar la mejor decisión y asumir los efectos que esta tiene. Eso lleva al "equipo "a ir más allá de sus individuales experiencias y a reconocer al otro con sus experiencias y construcciones.

    María Elsy

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    1. Elsy, es verdad que los profesos de formación se favorecen cuando el estudiante descubre, a partir de las buenas prácticas académicas, que el ejercicio colaborativo constituye una herramienta clave en el desarrollo profesional. Muchas veces se quejan de la falta de compromiso de algunos, pero es parte de lo que vemos a diario en nuestros lugares de trabajo. Que lo hagan desde ya en la academia (trabajar en estrategias de equipo), con seguridad garantiza que lo analicen en su autoevaluación y tomen cartas en el asunto para desempeñar un mejor papel en “la vida laboral real”.
      Daniel Márquez

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